Afortunadamente…
Cómo es la vida.
Llega ella, así, sin permiso
y nos tira la casa…
Para darnos cuenta que sus cimientos estaban podridos. …
Podridos del peso de los días,
podridos de nuestras costumbres,
de nuestras creencias.
Alguno diría «qué vida más puta».
Yo digo, «afortunadamente».
©Eloy Cánovas
(Foto: Libro «Intranerso» de Carlos Miguel Cortés)
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