El secreto de un corazón, es otro corazón.

Los secretos no se guardan en un diario,
no se guardan en un álbum de fotos bajo llave.
No, son solo recuerdos que miran en la misma dirección.

Quien es el centro de las miradas,
quien sin voz pero con todos los votos,
quien es capaz de sentir sin ser correspondido.
Es ese que calla a gritos, ese que guarda y aguarda.

El secreto de un corazón siempre son personas,
ni llave que lo cierre, ni grito que lo arrugue.
A quien guardes en la caja de emociones,
sea quien sea, cuida de tu decorador de interiores.

Porque si guardas rencor, tendrás ruinas.
Si guardas amor, tendrás un bonito jardín.

Pero guarda, vuelve a pasar por el corazón.
Que no se te olvide preguntarle cómo esta.
Y por supuesto, si necesita algo.

©Eloy Cánovas