Ser(te) feliz.

Cuídate de quien te exige estar siempre feliz y radiante.

Ser tú está bien. Que te digan cómo, cuándo y dónde estar para ser tú, no. No hay aforo que abarque la cantidad de expertos que te exigen ser feliz, y qué pocos encuentras en quien te invita a ser(te) primero para ser(lo) después.

Ser feliz no es una imposición, no se impone vivir en una sonrisa permanente. Se vive ser feliz, se siente ser feliz, y no, no siempre se consigue. No pasa nada.

Lo contrario a la felicidad no es la desdicha,
es que no hagas nada para ser, feliz.

Tener sentimientos agota, pero fingir tenerlos es mortal.
Cuídate de la necesidad de ser sin estar, cuida(te) corazón.

©Eloy Cánovas

Tu grandeza

Si te ves a través de otros ojos, quizá te sorprendas.
Ya sé que hay quien destroza con todo a su paso con tal de encontrar la belleza en el interior, créeme, te entiendo.

Pero solo te pido que creas, que creas en todo aquello que hay al otro lado del miedo. Un mundo, el tuyo.

Que encuentres lo mejor de ti en otra persona.
Allí, donde están las ganas de tenerte, si, en ella.

De entre todos tus sueños, deja hueco para quien quiera compartir el suyo contigo. Quizá se parezca al tuyo, y claro, acabe por mejorarlo.

Necesito que creas en un mundo en otros ojos. Es posible encontrarte en ellos, llegar a casa a través de ellos. Que te quieran así, si crees, como nunca antes.

Créeme si te digo que haces falta,
en otros ojos que reflejen tu grandeza.

©Eloy Cánovas