Tiene algo.

Tiene algo.
No sé si es para mí, pero eso no la quita de en medio.
Qué va, la pone delante.
En el centro,
(a)dentro.

Ella es así, como cuando dejas de sufrir.
Como cuando ya no temes a lo que vendrá después de ser feliz.

Que cuando te invita a café, no llegas a terminarlo.
Como cuando la miras a los ojos, que ni la terminas, ni sales.

Os prometo que la he visto no necesitar a nadie.
Dice que prefiere elegir, a vivir sin ella por no escoger.

Y eso es lo que pasa,
que tiene algo.

Si no es para mi, seguiré preferiéndola.
Si un día me escoge, ya la llevaba dentro

©Eloy Cánovas