Un día sin sonreír
Que no te engañen, ya está bien. Un día sin sonreír no es un día perdido. Es solo un día en el que decidiste no hacerlo, las circunstancias decidieron que no, hoy no. Y no pasa nada, porque si los buenos días no lo explican todo, quiero que sepas que los malos, tampoco. Pregúntale a […]