Sin tu permiso
¿Sabes?, si, que si sabes.
Que se hace un ovillo, y no, no es porque le duela la tripa.
Que ya no se muerde el labio al verte, porque no, ya no.
Que ya no tiene nada que decir, porque no, ya tampoco.
Que está agotada de lidiar con sentimientos, que no, que ya no conducen a ti.
¿Sabes?, y tú sigues preguntándole qué le pasa.
Dale tiempo y verás.
Verás que ya no se morderá el labio contigo,
pero apretará los dientes sin ti.
Que tomará la decisión de ser feliz, abandonando la desdicha.
Y a ti, a ti también.
Dale tiempo para levantar el vuelo,
y tendrás la respuesta a todas tus dudas.
Y todo, todo, sin tu permiso.
©Eloy Cánovas
[ Ilustración de Courtney Wirthit ]
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